La educación elemental en la época colonial: maestros y prácticas escolares.
La educación elemental era impartida por los profesores conocidos como preceptores, los cuales eran encargados de enseñar las primeras letras, de la cual se creía que la educación primaria era la felicidad o ruina del gobierno, que de ello dependía el desarrollo integral de la sociedad colonial, pero los maestros preceptores se quejaban de la falta de privilegios a comparación con los maestros especializados en otras ramas, los maestros de primeras letras no gozaban de muchos privilegios y en ellos estaba toda la responsabilidad del aprendizaje y desarrollo de los alumnos a su cargo, teniendo que adecuarse a las dificultades del contexto, ya que los niños que acudían a estas escuelas eran de bajos recursos y no se contaba con los materiales adecuados para la enseñanza, ni un edificio establecido como escuela, utilizaban cuartos de casas, capillas o conventos, lo que se consideraba una barrera en la educación que los maestros preceptores debían afrontar de la mejor manera, aunque cada vez las condiciones fueran peores tanto el lugar como el ambiente de trabajo, ya que ser maestro preceptor era de un status social muy bajo y el sueldo era muy poco, ya que por lo regular eran escuelas casi gratuitas.
También existía la escuela denominada la amiga, en la cual quien impartía la catedra era una vieja maestra, que solo enseñaba a los niños de su barrio que no podían acudir a las escuelas establecidas, la amiga era de índole ilegal.
Las escuelas de primeras letras eran muy estrictas en la cuestión de la imagen del niño, en otras palabras de la higiene del niño y la forma de vestir, no se exigían grandes cosas, solo que no causara repugnancia a la vista de los maestros.
Eran muy estrictos en las cuestiones de higiene y en la disciplina durante las clases, no se les permitía salir a muchos a la ves por ejemplo al baño, tenían que tener un turno y terminar su trabajo primero e ir uno por uno, era una forma de evitar el relajo o controlar los aprendizajes, y con ello combatían con la falta de servicios básicos.
La entrada a la escuela era a las ocho de la mañana y terminaba alrededor de las cinco de la tarde, durante ese tiempo, se dividían en grupos de acuerdo a lo que iba a aprender, al nivel que el alumno presentaba, no exactamente por edades o algún otro factor físico o social, se dividían en el salón de lectura y salón de escritura.
El plan de estudio para la educación elemental contaba con cuatro materias, leer, escribir, cantar y la doctrina cristiana la cual estaba presente en casi todos los tipos de educación.
EL GREMIO DE MAESTROS DE PRIMERAS LETRAS
En 1523 los herreros pidieron permiso de formar un gremio, asociación de hombres del mismo trabajo (artesanos, mercaderes o profesionistas) unidos para lograr beneficios para su grupo.
Las ordenanzas limitaban el ejercicio del oficio a los miembros del cuerpo y les obligaban a llenar ciertos requisitos técnicos en la manufactura de los productos.
LOS MAESTROS
Las dificultades en el pago de la renta, del alimento de sus familias y el cuidado de su salud eran parte de la vida diaria de la mayoría de los preceptores. El aprecio del gobiemo y la sociedad les hubiera ayudado a aguantar sus sufrimientos, pero esto también les era negado a los maestros de primeras letras.
los padres exigían que no se castigara a sus hijos.' También tuvieron el dilema de no poder recibir justo crédito cuando los alumnos demostraron adelantos.
La educación elemental en la época colonial: maestros, prácticas y escolares
En la Nueva España (1530), no existía un sistema organizado de instrucción en donde los maestros se sometieran a ella, ni había niveles educativos, hasta muchos años después se reglamentaría la instrucción elemental; el estudio de la gramática sería responsabilidad de los profesores universitarios, los particulares y las órdenes religiosas. En aquélla época se le llamó “Las primeras Letras”, lo que hoy es para nosotros la instrucción primaria.
Las órdenes religiosas enseñaban el latín y la lectura, ya que escaseaban los maestros y las escuelas y las familias no podían cubrir los gastos escolares, para poder abrir escuelas, las órdenes religiosas escribieron a la corona española solicitándole ayuda para que los indios al igual que los españoles no dejaran de recibir educación; se fundó el colegio de San Pablo, en donde NO se impartiría
En 1523 los herreros pidieron permiso de formar un gremio, asociación de hombres del mismo trabajo (artesanos, mercaderes o profesionistas) unidos para lograr beneficios para su grupo.
Las ordenanzas limitaban el ejercicio del oficio a los miembros del cuerpo y les obligaban a llenar ciertos requisitos técnicos en la manufactura de los productos.
LOS MAESTROS
Las dificultades en el pago de la renta, del alimento de sus familias y el cuidado de su salud eran parte de la vida diaria de la mayoría de los preceptores. El aprecio del gobiemo y la sociedad les hubiera ayudado a aguantar sus sufrimientos, pero esto también les era negado a los maestros de primeras letras.
los padres exigían que no se castigara a sus hijos.' También tuvieron el dilema de no poder recibir justo crédito cuando los alumnos demostraron adelantos.
La educación elemental en la época colonial: maestros, prácticas y escolares
En la Nueva España (1530), no existía un sistema organizado de instrucción en donde los maestros se sometieran a ella, ni había niveles educativos, hasta muchos años después se reglamentaría la instrucción elemental; el estudio de la gramática sería responsabilidad de los profesores universitarios, los particulares y las órdenes religiosas. En aquélla época se le llamó “Las primeras Letras”, lo que hoy es para nosotros la instrucción primaria.
Las órdenes religiosas enseñaban el latín y la lectura, ya que escaseaban los maestros y las escuelas y las familias no podían cubrir los gastos escolares, para poder abrir escuelas, las órdenes religiosas escribieron a la corona española solicitándole ayuda para que los indios al igual que los españoles no dejaran de recibir educación; se fundó el colegio de San Pablo, en donde NO se impartiría
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